Ramón Huidobro Vega, secretario general de la Denominación de Origen Rías Baixas, afirma que la demanda de albariño ha alcanzado niveles tan altos que muchas bodegas tienen su producción ya vendida incluso antes de iniciar la vendimia. Algunas bodegas temen quedarse sin vino antes de que termine el verano.
Con casi 21 años en su cargo y siendo uno de los principales impulsores de las estrategias que han situado a los vinos de Rías Baixas como referente internacional, Huidobro conoce al detalle la evolución extraordinaria de esta denominación de origen. Desde su despacho en el Pazo de Mugartegui, sede del Consejo Regulador, Huidobro cuenta que estudió Geografía e Historia debido a su pasión por la planificación y ordenación del territorio, considerando a una denominación de origen como uno de los ejemplos más claros. El objetivo que le encomendaron al inicio fue claro: «Crecer sin perder de vista la calidad de nuestros vinos», y las cifras parecen confirmar que ese objetivo se ha cumplido. En este tiempo, la D.O. ha casi quintuplicado su producción y actualmente 109 de las 180 bodegas exportan sus vinos.
Sin embargo, Huidobro también advierte que Rías Baixas atraviesa un «momento dulce» pero que requiere ajustes. La alta demanda de albariño ha agotado las existencias de vino, el crecimiento de las hectáreas de viñedo es más lento que el crecimiento de los racimos y se empieza a sentir la falta de relevo generacional en las viñas.